FAQs

Te compartimos algunas de las preguntas más frecuentes sobre nuestros productos. 

Todos los materiales de origen orgánico, como los plásticos, son biodegradables, en teoría. Pero no todos se descomponen y biodegradan a la misma velocidad. Los materiales biodegradables desarrollan una descomposición aeróbica y/o anaeróbica por la acción de microorganismos (bacterias, hongos, algas), son descompuestos por la acción enzimática de este tipo de microorganismos bajo diferentes condiciones en los ambientes donde son desechados de forma permanente.

La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) define a la biodegradación como “Un proceso por el cual los organismos microbianos transforman o alteran, a través de la acción metabólica o enzimática, la estructura de los productos químicos introducidos en el medio ambiente”.

Cualquier material orgánico (basado en el Carbono) se descompone a través de procesos bioquímicos, desde moléculas complejas a moléculas más simples e inofensivas para la vida, que finalmente regresan al medio ambiente.

Los plásticos son compuestos orgánicos, porque sus cadenas macromoleculares están todas compuestas por Carbono. Lo que se sucede es que su alto peso molecular impide que se puedan biodegradar en poco tiempo como lo hacen los materiales de bajo peso molecular.

La biodegradación es el sistema de gestión y reciclaje de residuos orgánicos de la Naturaleza. Es un sistema complejo de procesos metabólicos que involucra a muchas especies de microorganismos y puede ocurrir en ambientes anaeróbicos o aeróbicos, es decir en vertederos, rellenos sanitarios, compostas o incluso el medio ambiente, más aún es un proceso natural necesario para mantener nuestro planeta limpio y saludable.

Lamentablemente, la velocidad a la que producimos desechos de todo tipo supera con creces la tasa de biodegradación natural, por lo que la situación actual es insostenible. Como resultado, los vertederos se han estado llenando a niveles de récord histórico, y la contaminación del aire, el agua y el suelo está aumentando considerablemente. 

Dependiendo del material, el tiempo para completar la biodegradación puede variar. Con los plásticos, este proceso por lo general toma cientos de años para completarse, si es que llega al ambiente adecuado para hacerlo, debido a las características de las macromoléculas que conforman su estructura química.

La biodegradación acelerada de los plásticos se genera al permitir que los microorganismos afines a estos, accedan y consuman sus macromoléculas convirtiéndolas en agua, biomasa y gases naturales.

La biodegradación es un proceso metabólico complejo y como tal no es preciso, por lo que no puede especificarse un período de tiempo en el cual suceda o se complete, es importante comprender que sucederá en un rango de tiempo variable dependiendo del material del que se trate y de las condiciones del ambiente de microorganismos en las cuales se encuentre el material en cuestión. La idea que existe en la industria sobre un tiempo determinado es errónea y fue introducida por algunos fabricantes de aditivos oxodegradables.

Existen 2 tipos de biodegradación.

Una que sucede de forma aerobia (en presencia de Oxígeno) la cual al transformar los materiales genera agua, biomasa y CO2 (Dióxido de Carbono), el cual es la forma más oxidada de cualquier material orgánico. 

La otra sucede de forma anaerobia (en ausencia de Oxígeno) generando agua, biomasa, CO2 y Metano (CH4).

Ambas fases de biodegradación generan también energía durante el proceso, en mayor o menor medida y se presentan de forma separada o combinadas.

Esto significa que debe de conocerse el destino final de los artículos plásticos una vez que son desechados para comprender como pueden ser biodegradados.

Los vertederos y rellenos sanitarios son ejemplos de destinos donde ocurre una biodegradación anaerobia principalmente. 

En compostas, ambientes marinos y naturales como el campo ocurre una biodegradación aerobia.

Para ser recuperado mediante reciclaje orgánico (compostaje), un material o producto debe ser biodegradable. La compostabilidad es una característica de un producto, empaque o componente asociado que le permite biodegradarse en condiciones específicas (por ejemplo, una cierta temperatura, período de tiempo, etc.). 

Estas condiciones específicas se describen en estándares, como la norma ASTM D6400 o el europeo sobre compostaje industrial EN 13432 (para embalaje) o EN 14995 (para materiales plásticos en general).

Los materiales y productos que cumplen con esta norma se pueden certificar y etiquetar en consecuencia.

Los plásticos son afectados por factores como el sol (rayos UV), el estrés mecánico y/o químico, el agua (humedad) y la temperatura. 

Al someterse a estos factores por tiempos prolongados pierden diferentes propiedades, entre ellas las mecánicas y esto hace que se fragmenten, ocasionando con esto que pierdan su valor para el reciclaje y que se formen microplásticos (Debris), los cuales se definen como partículas pequeñas < 5 mm que no son biodegradables y permanecen por tiempo indefinido en el ambiente contaminándolo e inclusive incorporándose a las cadenas alimenticias.

En realidad no existen normas mexicanas para la biodegradación de plásticos.

En el mes de Junio del año 2020, la Secretaría de Economía junto con NYCE publicaron la NMX-E-273-NYCE-2019, esta nueva norma mexicana permite tener un marco técnico de referencia para la evaluación de materiales compostables pero aún falta por cubrir la forma de evaluación de la biodegradación de materiales plásticos en otros ambientes como vertederos, rellenos sanitarios y ambientes naturales como los marinos.

Es por ello que se utilizan estándares internacionales ASTM avalados para la evaluación de biodegradación de plásticos en diferentes ambientes, como son:

  • ASTM D5511 – Biodegradación anaerobia de materiales plásticos en ambientes con alto contenido de sólidos
  • ASTM D5526 – Biodegradación anaerobia en condiciones aceleradas de vertedero
  • ASTM D7475 – Biodegradación aerobia y anaerobia de materiales plásticos en bio reactor acelerado
  • ASTM D5338 – Biodegradación aerobia de materiales plásticos
  • ASTM D5988 – Biodegradación aerobia de materiales plásticos en suelo
  • ASTM D6691 – Biodegradación aerobia de materiales plásticos en ambientes marinos.

Con BioSphere es posible realizar estos estándares de prueba y verificar la biodegradación de los materiales plásticos que los incluyan en cada uno de los ambientes determinados.

Podemos ayudarte a obtener la mejor solución.